Un año y medio más tarde, el Celtic vuelve a levantar una nueva copa para alegría de la afición verdiblanca. Los Bhoys se hacen con la Copa de la Liga en una final muy igualada ante un Hibernian que estuvo a la altura.
El Celtic ha vivido una década plagada de grandes éxitos y conquistas, pero la pasada temporada fue superado en la liga por el Rangers, fracasó en competiciones coperas y volvió a caer más pronto de los deseado en Europa. Neil Lennon se marchó por la puerta de atrás de Parkhead y un greco-australiano de nombre Ange Postecoglou sentó las bases de una nueva etapa con una profunda renovación de jugadores.
Ningún inicio es fácil y éste tampoco lo fue. El Celtic arrancó la temporada cayendo de la Champions League ante el Midtjylland y perdiendo ante Hearts, Rangers y Livingston en liga. No obstante, conforme este equipo ha ido cogiendo rodaje, ha mejorado sustancialmente sobre el campo y ello se ha traducido en resultados.
El juego del Celtic de Postecoglou se caracteriza por un buen trato del balón, verticalidad a través de Juranović y Taylor por las bandas, y un centro del campo donde McGregor ha recogido el testigo de Scott Brown y se ha ganado los galones para ser el cerebro creador. Turnbull ha crecido en protagonismo respecto al año pasado y ahora mismo es un pilar fundamental en el centro del campo. Abada, Jota y Kyogo han aportado un plus en ataque determinante, se han ganado a la afición a base de increíbles actuaciones con muchos goles.
Actualmente los Bhoys encadenan una racha de buenos resultados que les ha llevado a estar peleando la liga con un Rangers que sigue manteniendo el nivel del año pasado y a disputar la final de la Copa de la Liga tras deshacerse de Hearts, Raith Rovers y St. Johnstone por el camino. El único ‘pero’ que se le puede sacar al equipo es el no haberse clasificado para dieciseisavos de final de Europa League, aunque hay que reconocer que compartía grupo con rivales duros.
En la final de este fin de semana, los Bhoys se medían a un Hibernian que atraviesa un momento convulso con una impropia irregularidad en liga y una plantilla descabezada tras el despido de Jack Ross.
A pesar de todo ello, el Hibernian salió ordenado en defensa, con las ideas claras y confiando en sus posibilidades en las jugadas a balón parado. La primera parte fue de tanteo; los de Postecoglou tuvieron más la pelota, pero pocas ocasiones en las dos áreas.
Tras el descanso, los Hibs lograron adelantarse a la salida de un córner botado por Boyle que remató Paul Hanlon. Sin embargo, poco le iba a durar la alegría al bando capitalino ya que Kyogo Furuhashi marcaba el empate nada más sacar de centro. Con la igualdad en el marcador y el Celtic volcado en ataque, el delantero nipón volvió a aprovechar otro balón largo para sorprender a la defensa Hib y batir por alto a Macey.
El partido terminó con un Hibernian buscando el empate por todos los medios y estuvo muy cerca de conseguirlo. Kevin Nisbet envió un balón al palo, Hanlon tuvo una clarísima y Newell obligó a sacar lo mejor de Joe Hart. También hubo una acción que ha dado mucho de que hablar, un empujón de Starfelt sobre Porteous que el colegiado no estimó como penalti sancionable.
Al final, triunfo del Celtic muy celebrado por la afición en la conquista de la vigésima Copa de la Liga para irse estas navidades con la moral alta. Destacar por encima de todos a un Kyogo Furuhashi que lleva 16 goles en 25 partidos, a Callum McGregor que ya ejerce como capitán y líder, y a Ange Postecoglou que tiene un proyecto serio con muy buena pinta.
(22/12/2021)