EL CELTIC CONQUISTA EL “TREBLE TREBLE”

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Por tercera vez consecutiva el Celtic ha pasado el rodillo por Escocia para hacerse con la liga y las dos copas. De nada ha servido el desembarco de Gerrard al Rangers, la pérdida de Moussa Dembélé (sin un sustituto de facto), la gran competencia por los puestos europeos o la salida a mitad de temporada, y por la puerta de atrás, de Brendan Rodgers. Los Bhoys siguen revalidando su incuestionable supremacía doméstica un año más, sin ceder en ninguna competición.

Todo comenzó un 6 de agosto de 2016. El inicio de aquella temporada fue un punto de inflexión en el fútbol escocés. El Celtic se estrenaba con Brendan Rodgers, mientras el Rangers alcanzaba la máxima categoría, tras años luchando en las divisiones menores.

Aquel año el Celtic logró vapulear los pronósticos más optimistas. Se proclamó campeón… ¡10 jornadas antes del final!, superando la barrera de los 100 puntos, a 30 de distancia del Aberdeen y con 4 tropiezos, en forma de empate. Además de ganar las dos copas, de manera holgada ante el Aberdeen, también se impuso en 5 de los 6 Old Firms disputados (dos de ellos con 5-1 en el marcador). Temporada de ensueño, con Rodgers de director, que supuso el primer triplete desde el año 2001, con Martin O’Neill.

Un año más tarde, el Celtic revalidaría los mismos títulos. Completó una temporada más discreta en las formas, pero igual de contundente en el fondo. El equipo de Glasgow sufrió 10 empates y 4 derrotas. No obstante, Aberdeen y Rangers no lograron ser igual de constantes que los Bhoys para mantener la disputa de la liga hasta el final de temporada. En las copas, el equipo dirigido por Brendan Rodgers volvió a festejar sendos entorchados en Hampden ante el Motherwell sin excesiva dificultad. Segundo pleno consecutivo del club verdiblanco.

Esta temporada ha sido la más ajustada, debido a temas futbolísticos y extradeportivos. La llegada de un entrenador como Steven Gerrard a Ibrox Park ha espoleado la moral de los Gers, cuajando una temporada sustancialmente mejor que las pasadas y quedando en segunda posición por delante del Aberdeen, tras dos años siendo terceros.

Del mismo modo, el Celtic comenzó la temporada con una de las plantillas más flojas de los últimos cursos. La salida, a última hora, de Dembélé al Lyon, la baja de Leigh Griffiths justo antes de Navidad y las múltiples lesiones en defensa. Todo ello, combinado con una desastrosa planificación en materia de fichajes y la repentina marcha del entrenador del Celtic a mitad de temporada, a las puertas de materializar el tercer triplete, suscitó la posibilidad de concluir la gran trayectoria verdiblanca.

Rodgers se fue al Leicester City, dejando colgado al Celtic a falta de un par de meses para el final de temporada con la liga ‘casi decidida’ y la copa en el limbo. Para suplir esta baja, la directiva optó por confiar en una persona que conoce la casa como nadie: Neil Lennon. El norirlandés acababa de ser despedido del Hibernian y volvió a tomar las riendas del club de su corazón para intentar reeditar el triplete.

Los primeros partidos del Celtic de Lennon fueron bastante mediocres, pero gracias al colchón de puntos que se había acumulado, la liga acabó cayendo del lado de los Bhoys, por octavo año consecutivo. La humillante imagen que mostró en Ibrox supuso la primera derrota en un Old Firm liguero en 7 años. No obstante, Lennon lo enmendaría ganando la final de la copa escocesa, remontando un duro partido ante el Hearts. De esta forma, el Celtic materializaba nuevamente el tercer triplete consecutivo, el ansiado “Treble Treble”.

Ahora se abre una nueva etapa en Glasgow. La directiva ha dado su confianza a Neil Lennon para seguir como entrenador una temporada más, en contra de la opinión de gran parte de la afición, que, agradeciendo y reconociendo todo lo que el norirlandés le ha dado al Celtic, prefería un nuevo técnico.

Se viene un verano de reforma profunda en Celtic Park para renovar la plantilla, hacerla más competitiva, reforzar la línea defensiva y cubrir las bajas de algunos jugadores. Además, ya no vale con arrasar en Escocia. El Celtic debe afrontar en serio la asignatura que tiene pendiente: la Champions League. Volver a meterse en la Fase de Grupos es un designio innegociable tras fallar en el intento la pasada campaña.

Muchas incógnitas que iremos resolviendo a lo largo del verano. Lo que está claro es que la brecha entre Celtic y Rangers se viene reduciendo cada año. Veremos si la pelea por la hegemonía en Escocia está más disputada o los Bhoys siguen imponiendo su ley allá donde vayan.

✍️ Mario Lallana

🗓️ (01/06/2019)

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Redacción Escocia

Entre gaitas y kilts a cuadros, nos abrimos paso para contar la actualidad e historia del fútbol escocés.

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